
Fue a principios del siglo XX cuando el abuelo Jesús con solo 18 años y como tanto en aquella época, emigró a Cuba donde pronto su buen hacer como relojero le llevó a trabajar en las mejores joyerías de La Habana y a hacerse un nombre entre los norteamericanos que entonces visitaban la isla. De este modo fue recomendado a la joyería Tiffany’s de Nueva York, que lo llamó para que formase parte de equipo.

Así fue como dejó La Habana rumbo a La Gran Manzana para encontrarse que, en aquel momento, se encontraba cerrada la inmigración a Los Estados Unidos Así fue como decidió quedarse en la ciudad cubana de Camagüei, donde regentó su primera joyería, con solo 26 años.

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.Allí se casó y vivió hasta que en 1935 estalló la revolución y decidieron regresar a España, tras el nacimiento de su tercer hijo y sucesor en el negocio.
La familia se establece en Oviedo, donde ya vivían los abuelos, y fundan la primera Joyería Aparicio. El primer local se situaba junto al ayuntamiento, en la calle Magdalena, centro neurálgico de la ciudad en aquella época.


En 1964 Jesús Aparicio hijo, decide expandir el negocio y moverlo hacia la nueva zona comercial, hacia donde se estaba desplazando el centro de la ciudad. Así es como abre en la esquina de Palacio Valdés el negocio que pronto se convertirá en referente de la joyería en Asturias.


Jesús Aparicio hijo, hombre de gran creatividad y visión del negocio, de profundos valores y una inmensa calidad humana, logra elevar la empresa a otro nivel, con la introducción de importantes firmas de alta joyería y relojería.


En los años 90, con la incorporación de la tercera generación, se abre nuevo establecimiento en la floreciente avenida de Galicia, para ofrecer un espacio más amplio y cómodo a una cada vez más selecta clientela.

Aquí se ofrecen nuevas firmas de alta joyería y relojería, avanzando y entrando de lleno en el siglo XXI.

En 2015 se decide dar nuevo rumbo a la empresa, cerrando definitivamente el antiguo local de Palacio Valdés, para pasar al corazón de la capital del Principado, junto al Hotel Reconquista.

Aquí se implanta una nueva estrategia, basada en los diseños propios inspirados en el arte y la cultura de nuestra tierra, la personalización de joyas y la actualización de piezas antiguas.

Colecciones propias de joyería, diseños exclusivos, joyas cargadas de simbolismo que cuentan emocionantes historias. Nuevas experiencias de compra como nuestros queridos “Desayunos con Diamantes”, exposiciones, desfiles, talleres,…, y mucha, mucha ilusión por seguir aportando valor.

Y ya en 2023, nos acercamos aún más a nuestros clientes con nueva tienda en Marqués de Teverga, 12, junto a la mítica Plaza de américa, donde continuamos sellando ocasiones inolvidables con joyas llenas de profundo significado, que se convierten en verdaderos anclajes emocionales a los mejores momentos de la vida.

¡CREANDO EMOCIONES, COMPARTIENDO SENTIMIENT0S!