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JOYAS PARA EL VERANO

Con la llegada del verano y el calorcito, las mangas se acortan o desaparecen y los escotes se alargan permitiendo llevar con generosidad nuestras joyas sobre la piel. Temporada pues, de piezas grandes y vistosas que no te pondrías en otra época del año pero que ahora lucen en todo su esplendor.

Las altas temperaturas y la alegría de la luz solar invitan también a llevar joyas de colores frescos y alegres, que realcen nuestros conjuntos y destaquen sobre la piel bronceada.

Es la estación perfecta para lucir joyas que evoquen largas playas de fina arena blanca, las profundidades marinas y paisajes exóticos.

Finalmente, si algo me encanta de conocer nuevos lugares durante las vacaciones de verano es poder llevarme alguna pieza artesanal propia del lugar que visito, que me haga recordarlo cuando esté en casa y me permita disfrutar de piezas únicas y diferentes. Os animo a hacer lo mismo y conseguir piezas artesanales o alguna gema bonita que vuestro joyero de confianza convierta en una bella joya..

Aquí os muestro algunas de las que yo diseño para que, quien venga a visitar nuestra tierrina asturiana, se lleve un bonito recuerdo y para aquellos que viajan desde Asturias y desean llevar un regalo exclusivo y especial.

En esta línea tienes cualquiera de las joyas de mi colección Celosías Prerrománicas, inspiradas en el arte Prerrománico asturiano, único en el mundo:

Así como todas las joyitas de mi colección Talismán, inspiradas en la ancestral cultura astur-celta.

Nuestra Santina de Covadonga, en medallón, medalla o pulsera.

O la legendaria Cruz de la Victoria (cruz de Asturias) y la Cruz de los Ángeles (cruz de la ciudad de Oviedo):

Os animo a lucir vuestras joyas más llamativas esta temporada y a haceros con alguna original, como recuerdo de los lugares que visiteis.

¡¡Feliz verano!!

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LOS PENDIENTES DE LA NOVIA

Los pendientes de la novia son la pieza estrella que iluminará su rostro, destacando su estilo y personalidad. Son los complementos que aparecerán en todas las fotos, especialmente en los primeros planos, enmarcando el rostro y potenciando la imagen. Por lo que todo ello debe tenerse en cuenta en su elección.

Para acertar es importante encontrar el perfecto equilibrio entre el vestido, el peinado y el resto de complementos.

En este blog os aporto algunas sugerencias para que podáis elegir con acierto. Para ello, hay cinco puntos básicos a tener en cuenta:

1.- La forma del rostro:

  • Si es redondo, los pendientes alargados estilizarán su forma.
  • Si es cuadrado, los pendientes con formas redondeadas contribuirán a suavizarlo:
  • Si es alargado, la mejor opción son pendientes con mucho volumen, cortos o largos:
  • Si es oval puede permitirse cualquier forma, aunque siempre teniendo en cuenta la longitud del cuello ya que si no es largo es mejor optar por pendientes cortos o semilargos.

2.- El escote del vestido:

  • Con un vestido palabra de honor o con escote en V, los pendientes largos y con volumen lucirán fabulosos, enriqueciendo el conjunto.
  • Si el cuello es a la caja o alto, la mejor opción son pendientes cortos o semi largos que no lleguen a tocarlo:

3.- El peinado:

  • Para recogidos, tanto largos como cortos se verán perfectos. Aquí es más importante tener en cuenta la forma del rostro y el largo del cuello:
  • Si la novia opta por la melena suelta, los pendientes han de ser largos y con volumen para lucir estupendos:

4.- Resto de complementos: es fundamental tener en cuenta si se va a llevar otra joya importante cerca, como una gargantilla o una tiara. En este caso, los pendientes deben ser discretos para no recargar el conjunto.

5.- Y, por supuesto, la personalidad y estilo de la novia:

  • Para una novia clásica la combinación perlas y diamantes siempre es una apuesta segura. Hay verdaderas maravillas en este estilo eterno:
  • Las novias más románticas preferirán unos pendientes de estilo vintage o en oro de color:
  • Y para las más vanguardistas pendientes con formas geométricas y, por qué no, con un toque de color:

Espero que esta guía para elegir los pendientes de vuestro Gran Día, os sirva de ayuda.

Todos los modelos que aparecen en estas fotos podeis adquirirlos en nuestra joyería, tanto en la tienda física como a través de nuestra web.

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NUDO PERENNE Símbolo de amor eterno

Con el Día de la Madre próximo y arrancando la temporada de bodas y compromisos matrimoniales, buscamos un regalo que transmita y potencie ese vínculo de amor eterno tan difícil de describir solo con palabras. Por ello estoy hoy encantada de acercaros a conocer el significado de este bello símbolo, el nudo perenne, de orígenes celtas y muy presente también en la ancestral cultura astur, que está representado en mi colección Talismán.

Lo podeis encontrar solo en oro o combinado con piedras semipreciosas, de bellos colores.

Y en su versión más sofisticada, combinado con diamantes que refuerzan aún más ese significado de eternidad. Una reafirmación de este vínculo de amor eterno, más alla del tiempo y del espacio, imposible de deshacer.

Como cada pieza de nuestra colección Talismán, se entrega con un díptico en el que se detalla el significado de esta pieza de joyería, para que quien la reciba pueda comprender todo lo que se quiere transmitit con este exquisito regalo.

Una magnífica elección tanto para sellar un compromiso de pareja, como el vínculo de amor entre madre e hijo/a e incluso como símbolo de amistad eterna.

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EL ANILLO DE COMPROMISO

El anillo de compromiso sella el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en la vida de la pareja. Simboliza una promesa de amor eterno, que se mantendrá firme contra viento y marea, para construir toda una Vida juntos.

El anillo de compromiso sella el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en la vida de la pareja. Simboliza una promesa de amor eterno, que se mantendrá firme contra viento y marea, para construir toda una Vida juntos.

Así pues, la entrega del anillo se convierte en un momento de gran emoción que debería realizarse en la intimidad, dejando la declaración pública para la ceremonia de la boda.

Muchas veces son los novios los que vienen juntos a la joyería para facilitar la elección, otras veces es solo el novio acompañado por su madre como consejera, pero cada vez son más los hombres que «se lían la manta a la cabeza» y vienen solos para elegir el anillo que mejor transmita sus sentimientos, demostrando un gran coraje y valor al dar este importante paso, cargados de ilusión. Los nervios y las dudas son habituales, por lo que en Mónica Aparicio Joyería estamos encantadas de prestarles asesoramiento para que su elección sea un éxito y vaya acorde con el momento y lugar elegidos para la proposición. Los hay que nos hacen vibrar de emoción cuando nos cuentan cómo van a hacer la declaración: ¡Digna del mejor guion cinematográfico! Bravo por ellos!

He aquí algunos consejillos a la hora de la elección:

Tradicionalmente se usa el diamante como símbolo de fuerza y eternidad, por ser la gema más dura del mundo.

Su montura ha de estar realizada en metales nobles como el oro o el platino, para garantizar su durabilidad en el tiempo. El diseño ha de ir en consonancia con los gustos, personalidad y forma de vida de la novia, debiendo tenerse en cuenta también la estética de su mano.

Un anillo con un solo diamante engastado en garras o en chatón, es la opción ideal para las más minimalistas o aquellas que buscan la sencillez sin complicaciones.

Si sus dedos no son muy largos, la mejor opción es la media alianza con diamantes, bien en garra o en carril. La montura de media alianza con los diamantes engastados en chatones, ha caído en desuso y apenas se lleva.

Para las más románticas, los anillos de estilo «vintage» son un acierto seguro:

La última tendencia en anillos de compromiso es la vuelta al uso de las piedras preciosas de color (rubí, zafiro y esmeralda), siempre enriquecidas por los bellos diamantes, como símbolo de eternidad:

Del mismo modo, los anillos con motivos florales y con corazones, han entrado con fuerza:

Os invito a conocer nuestra colección de anillos de compromiso a través de la web y a visitarnos en nuestra tienda física donde podréis probarlos o encargar vuestro propio diseño personalizado.

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LAS JOYAS DEL REINO DE ASTURIAS

Las joyas del Reino de Asturias: Cruz de la Victoria, cruz de los Ángeles y caja de las ágatas

Las joyas del Reino de Asturias son tesoros de esta tierra, entre el mar y la montaña, que cada mes de Septiembre se inunda de celebraciones para festejar su historia, su cultura y sus tradiciones.

Un aspecto de esta historia que merece especial atención, son las joyas que han perdurado a lo largo de los siglos, como testigos silenciosos de la grandeza de Asturias.

Las joyas del Reino de Asturias, son piezas que encarnan la esencia misma de esta tierra, desde el siglo VIII. Cada una de ellas cuenta una historia única y valiosa, que se entrelaza con la historia de este antiguo reino, y sus habitantes.

De entre todos los tesoros de esa época, son tres las joyas que destacan singularmente: la cruz de la Victoria, la cruz de los Ángeles y la caja de las ágatas, que se custodian en la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, construida para tal fin por el rey asturiano Alfonso II el Casto.

La más antigua de estas joyas es la Cruz de Los Ángeles, llamada así porque su belleza sin igual dió origen a una leyenda, recogida en la obra del obispo Lucas de Tuy, que dice que «deseando el rey Alfonso II el Casto donar una cruz de oro y piedras preciosas a la iglesia de San Salvador de Oviedo, encargó su factura a dos orfebres peregrinos que pasaron por la ciudad, a quienes dió el oro y piedras preciosas para trabajarla, así como una casa como taller. No estando el rey muy convencido de la valía de estos peregrinos, encargó a unos de sus guardias ir a comprobarlo y éstos, al llegar al taller donde trabajaban observaron un resplandor que les impidió ver su interior y corrieron a comunicárselo al rey que se acercó a la casa encontrándola vacía pero con una bella cruz de oro y piedras preciosas que brillaba con gran intensidad». Por ello, se la representa con dos ángeles, uno a cada lado del pie.

Es una cruz de estilo griego, con sus cuatro brazos casi idénticos, en cada uno de los cuales hay una cajita de tapa corredera, para albergar reliquias.

El anverso de la cruz, se adorna con labores de filigrana y distintas piedras de color, talladas en forma de cabujón, siendo algunas camafeos de época romana reutilizados, representando a la diosa Atenea, otro a Eneas abandonando Troya, otro una joven campesina romana y otro una cabeza de cabra con cuerpo de serpiente. La piedra del disco central es un granate en talla cabujón.

El reverso de la cruz, cuenta con un camafeo romano de ágata en su disco central, rodeado por perlas y pedrería, y en cada extremo de los brazos hay una gema, rodeada por pequeñas piedras.

Asimismo, en los brazos se puede leer una inscripción en letras de oro que dice así: «Permanezca en honor de Dios ésto, realizado con complacencia. Alfonso, humilde siervo de Dios, lo ofrenda. Cualquiera que presumiere llevarme fuera de donde mi buena voluntad la dedicó, perezca espontáneamente con el rayo divino. Esta obra se concluyó en la era 846 (año 808). Con este signo es protegido el piadoso. Con este signo es vencido el enemigo».

La cruz de la Victoria es también una cruz relicario pero de estilo latino, en cuyo disco central existe un compartimento en el que antiguos escritos afirman que se guardó un fragmento del Lignum Crucis. Cuenta la leyenda que su alma no es otra que la cruz de roble que Pelayo, primer rey de Asturias y por tanto de España, enarboló en la batalla de Covadonga contra el Islam, en el 718. El rey Alfonso III el Magno,  mandó cubrirla de oro, esmaltes y piedras preciosas, para donarla a la naciente catedral de Oviedo, en el 908.

Se trata de una pieza de gran tamaño, midiendo 92 cm. de alto por 72 cm. de ancho, siendo el diámetro de su disco central de 14 cm. Para recubrirla se utilizaron más de 5 kilos de oro, así como preciosos esmaltes y gemas de diferentes tallas y colores.

En el reverso hay engastadas piedras en forma de cabujón y los clavos que fijan la lámina de oro a la cruz de madera, están cubiertos con florecillas, esferitas y formas amigdaloides soldadas. Además, se puede leer la siguiente inscripción en letras de oro: «Permanezca esto coplacientemente en honor de Dios, que ofrecen los servidores de Cristo Alfonso príncipe y Jimena reina. Quienquiera que arrebatase este don nuestro perezca por el rayo divino. Esta obra se terminó y concedió a San Salvador ovetense. Este signo protege al piadoso. Este signo vence al enemigo. Esta cruz se se fabricó en el castillo de Gauzón  el año 42 de nuestro reinado, transcurriendo la era 946» (año 908).

Por último la Caja de las Ágatas, donada a la catedral de Oviedo por el infante Fruela y su madre, la reina Jimena, esposa del rey Alfonso III el Magno, en el año 910.

Es una caja de madera de cerezo, recubierta de láminas de oro repujadas con motivos florales, excepto la base que es de plata maciza. Estas láminas de oro, tienen ágatas listadas, que son las que le dan nombre. Los laterales de la caja se dividen en dos niveles cuya decoración combina distintas gemas con cenefas repujadas.

La placa colocada horizontalmente sobre la tapa es más antigua que el resto, barajándose la posibilidad de que haya sido un cinturón franco del siglo VIII o  un broche relicario de estilo carolingio labrado entre el siglo VIII y el siglo IX. Esta placa aparecía adornada por 655 granates, 4 perlas, 12 esmaltes y 13 cabujones, habiéndose perdido parte de todo ello con el correr de los tiempos. Los esmaltes policromados que se aprecian representan dragones, árboles, pájaros, peces, cuadrúpedos y reptiles.

En la base de plata del arca aparece grabado el Tetramorfos, los cuatro símbolos de los evangelistas, rodeando la Cruz de la Victoria y se puede leer la siguiente inscripción: «Permanezca esto complacientemente realizado en honor de Dios, que ofrecen los servidores de Cristo Fruela y Nunilo por sobrenombre Jimena. Esta obra se realizó y se concedió a San Salvador ovetense, quienquiera que pretendiera arrebatar este don nuestro perezca por el rayo divino. Se fabricó en la Era 948 (año 910).

Tanto la cruz de Los Ángeles, símbolo de la ciudad de Oviedo, como la cruz de La Victoria, son joyas que se siguen reproduciendo en la actualidad, por los joyeros de la región. También en nuestra joyería hacemos la interpretación de estas maravillosas Joyas del Reino de Asturias. Comparto aquí algunas, esperando que gusten.